16:47 5/3/2024
Con este curso he aprendido que sí podemos romper con las aulas de talla única e impartir una enseñanza personalizada, logrando de esta forma construir una educación verdaderamente inclusiva, dónde todos y todas puedan desarrollar al máximo sus capacidades. ¿Cómo empezaría con este cambio?, en primer lugar entender y ser consciente como docente, que no es el niño o niña quién tiene que adaptarse a la escuela, sino que es la escuela la que tiene que adpatarse a su alumnado. En segundo lugar y no menos importante, formarse para impartir una metodología flexible, la cual se adapte a las características y necesidades de nuestro alumnado, ya que todos y todas no aprenden de igual forma ni al mismo ritmo.
Una de las metodologías que puede cumplir con este objetivo es la metodología STEAM, la cual rompe con un aprendizaje pasivo, memorístico, aburrido y poco motivador para el alumnado. Con esta metodología los niños y niñas serán los propios protagonistas de sus aprendizajes y el docente acutará no solamente como transmisor de contenidos y conocimientos, sino también como guía y apoyo en todo el proceso. El aprendizjae será enriquecedor, ya que los niñnos y niñas partiendo de un tema o problema, van a explorar, investigar, descubrir por ellos y ellas mismas, crear y diseñar productos finales, además de intercambiar conocimientos y vivencias con sus iguales, cooperando y trabajando en equipo, por lo que al aprendizaje será aún más significativo. Un elemento clave y motivador es partir de sus intereses, además de trabajar contenidos vivenciales, relacionados con sus día a día, formando así, alumnos y alumnas competentes, que todo lo que aprendan tenga sentido para ellos y puedan ponerlo en práctica en su día a día. También es esencal contar con variedad de materiales, que puedan adaptarse a la gran diversidad con la que contamos en nuestras aulas.